domingo, 2 de septiembre de 2012

"The Fax Machine" (IV y último)

- Buenos días.
- ¿Eres... tú?
- Sí, soy yo. Estaba esperando tu llamada.
- ¿Cómo sabías que iba a llamar? ¿Quién eres?
- Eso no importa ahora. Tengo algo importante que decirte...
- Pero... yo no llamaba por ésto... Sólo llamaba para despedirme de vosotros...
- Escucha atentamente mis palabras, tal vez no comprendas nada, pero llegará el día en el que todo tendrá sentido...
- Quería deciros que me han ofrecido un nuevo trabajo...
- El perro rabioso dejará de sentir los golpes de la mano que le dio de comer y dejará de sufrir y de morder.
- ¿De qué me hablas?
Jesus calms the storm (1633) - Rembrandt
- El agua te acompañará dondequiera que vayas: llorarás, descenderás por aguas turbulentas en una embarcación dirigida por un bardo, esquivando a gente embriagada de alcohol. Navegarás sin rumbo hasta darte cuenta de que estás en el mismo punto en el que partiste. Encerrarás los malos recuerdos en una caja de madera y los enterrarás junto al resto de peces que se ahogaron en el camino. Buscarás tu cura dónde los antiguos romanos, pero una gran tormenta te lo impedirá.
- ¿Me estás tomando el pelo?
- Observarás y acompañarás desde la distancia a infinidad de almas errantes, dañadas, heridas y sin rumbo. Las ayudarás, te sacrificarás y harás todo lo que puedas por ellas, pero en la oscuridad de las tinieblas no podrán apreciar tu débil luz.
- Esto es un cachondeo. Además... ¿qué hacemos hablando en español?
- Llegarás a creer que la vida es una gran mentira y que nada en ella es real. Tu vida se pondrá cuesta abajo, pero comprenderás que aún eres joven para morir, que tienes mucha vida por vivir, por dar y por recibir, y que resurgirás de tus cenizas como el ave fénix y cruzarás el cielo dejando una estela dorada que iluminará la tierra.
- ¡Te estoy diciendo que el lunes me cambio de empresa! 
Ave Fénix resurgiendo de sus cenizas
- Creerás que en algún lugar del cosmos hay alguien que siente, ve, escucha y piensa como tú, pero una noche, al rugido de los truenos le seguirá una gran tormenta que borrará la misma estrella que te dio la vida y que te la quitó, y cuando busques en el cielo, no habrá nada ya entre Géminis, Lince, Canis Minor e Hidra, y sólo Leo ocupará su lugar...
- ¿Está tu jefe por ahí? Quiero hablar con él...
- Las ilusiones dejarán de convertirse en desilusiones y volverán a ser lo que nunca debieron haber dejado de ser.
- Mira... ¿y si dejamos esta conversación para otro momento?
- El número 8 marcará tu vida para siempre.
- El único número que me importa ahora es el 11, que es a la hora a la que he quedado con mis amigos...
- Despertarás por la noche y, al ver que no hay nadie junto a ti, te acordarás de que lo que más quieres está al otro lado de la pared.
- Eso será si consigo dormirme, porque después de ésto...
- Volverás a oír en varias ocasiones aquello de que "madre no hay más que una". Serás fuerte y te liberarás de todas las cadenas que arrastras sin haberlo merecido, aunque pasarás noches en vela escribiendo relatos en una libreta que siempre te recordará el por qué lo estás haciendo.
- Yo dejé de escribir el año pasado, cuando acabé la universidad, y no creo que vuelva a hacerlo nunca más. ¿Y eso en qué año dices que ocurrirá?
- En el año 2012.
- Pero... ¡si ese año es el fin del mundo!
- Eso dicen, y aunque a ti te lo parecerá, "the end is the beginning is the end"...
- What the fuck???? ¡Dime quién eres y qué quieres de mi!

Entonces, entre lágrimas, me dijo lo siguiente:

- Algún día seré libre, te encontrarás conmigo, pero sólo será un espejismo. A las 12 en punto desapareceré y regresaré a esta máquina en la que permaneceré prisionera. Si estás dispuesto a reencontrarte conmigo, deberás volver a este lugar, pero eso sólo el tiempo lo dirá...

- No sé si será posible ni si debería hacerlo. El lunes empiezo a trabajar en otro sitio, y eso es precisamente lo que he intentado explicarte con mi llamada.

- Te concedo el beneficio de la duda, y la duda te acompañará en tu viaje. Pero recuerda ésto: el futuro es como la energía, ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Ahora tengo que dejarte. Suerte con todo...

Y colgó el teléfono. Volví a llamar, pero comunicaba constantemente, así que lo dejé. Alucinado, salí disparado a ver a mis amigos. Habíamos quedado en el centro de Oldham, como cada sábado. Llegué un poco tarde, pero a nadie le sorprendió. Mi amigo Manuel, el mexicano, llegó incluso una hora más tarde que yo, así que, entre risas, le volvieron a decir aquello de "Fucking Mexican, always late!".

Jamás conté a nadie mi experiencia con la 'fax machine'. De hecho, tras la excursión de aquel día tardé muy poco en olvidarme de todo lo que había ocurrido durante aquellas semanas...

... hasta hoy.

FIN